jueves, septiembre 09, 2004

Un sabado con Don J

Por un segundo imaginemonos en algún descampado de cualquier pueblo colombiano, o sea en la manga del pueblo donde los mismos rodillones de siempre exhiben con honor su barriga lampiña, su tetilla rojo carmesí, su axila que desborda la camiseta sisa de huequitos, con una gorra de color incierto que promociona el mejor plaguicida de 1987, en este lugar que todos los sabados recibe a las aguilas de aguaclara y a los piernipeludos de puente torcido, para jugar los campeonatos interveredales de futbol, mientras apuestan la ya clasica canasta de cerveza, hoy en lugar de los rodillones estar enfrentados en aguerrido encuentro deportivo, tenemos la visita de Don J Baron, el hombre que si se lanzará a la presidencia vencería a alvarito, el señor que viste esmoquin blanco y alebresta la multitud con chorros de agua provenientes de un camión de bomberos, el incansabla proclamador de "agüita agüita agüita para mi gente" detras de camara ya se han escogido las grillas mas presentables del pueblo para que hagan los respectivos anuncios comerciales, pero hoy no voy a hablar de Don J, hoy quiero hablar del honorable publico que lo acompaña.
de menor a mayor publico masculino, el niño de 4 años que ya se viste como su papá, con bluyin azul oscuro, bota amarilla, camisa a cuadros y cachucha; el prepuber con camiseta ancha de ribuk, adidaz ó nique, bluyin con costura roja gruesa a los lados ten negro y pelo engominado sin forma reconocible; el adolescente, con ten blanco miserablemente amarrado, bluyin ancho con una marquilla gigante roja y azul que dice tomi, camiseta sisa de huequitos con un nombre de un equipo de hockey nunca antes oido en estas latitudes, pendiente brillante en una sola oreja y viscera de esas que usaban las tias en los paseos a la costa (la parte que da sombra y sin parte que cubra la parte superior del craneo); el señor padre de familia, se viste como el niño de cuatro años excepto que deja al descubierto su por ahora incipiente panza porque solo se abotona el boton inferior de su camisa de cuadros; el señor de mas de 60 años, usa chancla tres puntada con medias si el clima lo permite, si no exhibiendo la uña del dedo gordo como trofeo con la cual es capaz de pelar una naranja, usa pantaloneta unos centimetros mas arriba de la rodilla, camiseta de galan presidente, y una gorra que lo ha acompañado por lo menos la mitad de su vida.

de menor a mayor publico femenino, la niña de cuatro años, la prepuber, la adolescente y la madre de familia se visten practicamente igual, todas con yin descaderado de diversos colores que con los años resalta el buche que produce comer las delicias de esta tierra, blusita de todos los colores, olores y pelambres (especialmente en las mayores) con tiritas sin tiritas, con la espalda descubierta cubierta, con escote (lo que no se muestra no se vende) y una arrugas en la espalda que no son causadas por la tela sino por usar una talla mas pequeña de sosten que les parte la espalda en varios sectores, el color del pelo evoluciona asi: natural, largo hasta las nalgas pero todavia natural, de algún color para tapar el desastre que dejo el rubio oxigenado y de algún color mas rayitos rubios, la uñas casi siempre pintadas excepto la que se despico abotonandose el descaderado por culpa del exceso de fuerza necesario, la señora de mas de 60 años esta borracha y le importa cinco centavos como esta vestida, si es que lo esta o simplemente no esta presente porque aprovecho que toda la familia esta por fuera para limpiar la casa y limarse los callos.

Nota Porqué los mosquitos te pican primero en los tobillos?

2 comentarios:

  1. a mi también me gusta tu estilo... bien urbano...más realidad y menos "wallowing in self-pity"... nos tomamos un café un dia de estos?

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  2. Hombre, no habia venido por aca y ya estoy que no puedo de la risa, esa risa que tenemos todos los colombianos cuando caemos en la cuenta de nuestra colombianidad. Despues de todo, es mejor reir que avergonzarse. Estare pasando por aca...

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