ahora que ya termino el horrible reinado nacional en cartagena el cual afortunadamente ignore todo lo que pude, me doy cuenta que la mayoria de reinas odia la falsedad, no odian la mentira, odian según eso todo lo falto de verdad ó autenticidad. debe ser muy triste vivir odiando sus tetas falsas, sus cinturas engañosas, sus labios inciertos, sus traseros fingidos, sus cabezas llenas de laca que simulan peinados imposibles. que triste es todo eso.
Pero fresco...
ResponderBorrarEllas odian esa parte de si mismas, pero lo compensan porque siempre hay traquetos que aman esas tetas, esos culos, lo cual las hace sentir mejor, porque le ayudan a la felicidad de otro parroquiano.
a mi no me parecen tristes las tetas falsas nilas cinturas, que no son tan engañosas como cree, alejus...
ResponderBorrareso si, celebro el odio visceral a la laca.