aeropuertos

el jueves estuve unas seis horas en aeropuertos y no deja de causarme curiosidad la gente que se mueve por allí. a las siete am llegue al aeropuerto de medellín el que queda cerca del barrio antioquia, de la zona de confecciones y de los primeros outlets, el mismo donde hace decadas se murio gardel, el mismo desde donde ahora salen vuelos regionales al magdalena medio, choco y la zona cafetera y algunos exoticos con escala en mitú y puerto inirida.

casi toda la gente que ví iba a destinos del choco, algunos llenos de oro, llenos de color todos, jovenes la mayoria, con muy poco equipaje y sonrientes, seguramente van para su ciudad a pasar un fin de semana largo, algunos balones de futbol, mujeres negras sentadas como si llevarán en esa sala de espera toda la vida, conversando de ellas, de los otros, de todos.

a las diez de la mañana finalmente pude montarme a un twin otter, que se retraso primero por el clima y luego por problemas mecanicos (justo lo que uno quiere oir antes de volar), vuelo sin contratiempos, antes de aterrizar me impresiona la poca velocidad horizontal que teniamos pero esos avioncitos aterrizan en cualquier lado.

corra en pereira, deje cajas, recoja maletines, corra para el matecaña.

en el aeropuerto de pereira la seguridad me parecio mayor a la que veo en el dorado, requisas cuidadosas, revision minusiosa del equipaje de mano, vi como a una señora la hicieron botar sus cortauñas y otro un desodorante en aerosol, mientras hacia fila para la sala de espera recorde que de pereira es de donde han salido más mulas en los ultimos años y de donde sale una buena parte de los inmigrantes colombianos que terminan en españa.

una niña llora con un hipo histerico mientras su mamá hace fila delante mio, la mamá de la niña no llora pero tampoco la mira, sabe que si la mira no se podra contener y tambien sabe que aunque la visa tiene unos plazos de permanencia seguramente ella espera burlarlos y por lo tanto no tiene idea de cuando regresara.

la sala de espera me hace pensar en un baño, las paredes estan cubiertas por ceramica cuadrada de dosxdos de un color entre verde y café, la mitad de las personas esperando tienen conexión a vuelos para madrid y barcelona, logre distinguir tres parejas colombo ibericas, una señora gorda de esas que uno ve vendiendo arepas de chocolo en los estadios con su marido español medio calvo y en la treintena, con dos niños chiquitos que no pararón de gritar y correr durante las siguientes tres horas, otra pareja sin hijos con un español tambien medio calvo, en chanclas y pantaloneta, y finalmente una pareja con un niño de unos doce años que les pregunto en acento iberico a sus padres si españa era una ciudad ó un pais mientras llenaba los datos del pasabordo.
la señora que dejo a su familia se despidio con la mano, mientras la familia hacia lo mismo y desaparecia tras una ventana, la niña que lloraba ya estaba más calmada y tambien se despidio.

despues de tres horas logramos salir de allí, los que iban para españa perdieron sus conexiones, asi me daño una mano por cargar dos portatiles con una mano y en la otra una caja, almorce una mala hamburguesa en el trabajo, mientras le intentaba explicar a cinco comerciales como podian usar sus nuevos jugueticos tecnologicos.
en bogota llovia.