el sabado gracias a la ley seca y a las pocas ganas de andar por ahi encerrado en una casa ingiriendo alcohol, preferí irme para cine con amarilla, me quería ver broken flowers, pero la función se habia cancelado, entonces terminamos metidos en pride & prejudice, antes de entrar amarilla hablo y hablo y hablo, nos sentamos en la sala y seguia hablando y hablando, estuve muy tentado de mandarla a callar, si quiera para ver los cortos con calma, pero al final se callo y pude disfrutar la peli, que puedo decir, keira a pesar de tener una cara completamente asimetrica, con un ojo más bajito que el otro y el labio izquierdo hinchado es una mamacita, muy buen ritmo, buen humor ingles, excelente vestuario, donald sutherland buenisimo y keira hermosa, como envidio al que le tomo las foticos empelota para vogue junto a Scarlett Johansson. salimos como a las doce y media, corri para dejar a amarilla, quien nuevamente no paro de hablar, despues de dejarla, llame a anita que estaba cumpliendo años y andaba con una coronita y una botella de zaphir. finalmente llegue a la casa con la certidumbre de tres horas de sueño.
el domingo a las cuatrotreinta am, el celular me desperto, como pude me levante y abri la ducha, no hubo reacción en las neuronas y mientras el agua corria estoy seguro que abri la boca y un hilillo de baba corrio entre los labios, quince minutos despues despertaba a mi hermano para que me llevara, el mucho más afortunado que yo, no se baño, solo se puso algo encima y se monto al carro, llegue al aeropuerto a las cincocuarenta, y en el counter me dijeron que ya estaba cerrado el vuelo, tuve que desplegar todos mis encantos (si, como no) para que abrieran el vuelo y correr por todo el aeropuerto, para encontrarme en la sala de espera con tres personas que casi me aplauden, parece que avianca no vuela con menos de cuatro personas y yo les salve el viajecito, llegue a barranquilla, desde que me dio varicela no estaba por allá, ahora sé que el aeropuerto esta en soledad y que la via que me lleva a barranquilla es la via treinta que despues en barranquilla al cruzar el mercado se convierte en la cuarenta, a las siete y media de la mañana un domingo dia de elecciones lo unico que se veia eran taxis rumbo a sedes politicas y mas na'. decidi que la palabra que mejor le suena a los costeños es bacano, ningún cachaco es capaz de pronunciarla con tanta gracia, con el señor que me recogio, hablamos de futbol, f1 y beisbol y yo pobre ignorante que a duras penas distingo a renteria y a cabrera (que por cierto es de cartagena no de barranquilla, repeat after me), el hotel el prado estaba bien, vi la piscina y me dieron ganas de no hacer nada, solo tirarme allá a remojar cansancios y sueños atrasados.
a las ocho me recogio una compañera de trabajo que para todos los fines practicos, denominare la cabece de ahora en adelante, ya a esa hora lo que tenia era hambre pero todo cerrado, entonces toco empezar el trabajo, que qué hice? fui mozo de carga, llevando papeles y computadores de un lado a otro, porque a la cabece se le olvido el detallito de conseguir cajas, pero le parecieron adecuadas las tres maleticas de viaje que tenia para empacar todo lo que se teniamos que mover, ya casi a las diez, empacamos todo en el carro y dije que no hacia más na' hasta no desayunar, pero que se puede desayunar en barranquilla, pues fritos, el desayuno fue una arepa'e'huevo trifasica, con carne, queso y chicharron, que no estuvo mal, el resto de la mañana fue otra vez de carga y finalmente configurar esos computadores para la nueva red y hacer pruebas de todo, muy divertido mi viajecito.
para celebrar que terminamos, pues me sacarón como perro faldero por algunas partes de la ciudad, mientras me decian, que esta es la ochenta y aquella la ochenta y cuatro, que esta la cincuenta y siete y aquella la sesenta, a la hora del almuerzo soy tan de malas que a la cabece no le gusta el pescado y muy amablemente me llevo a un restaurante de carne, creo que con la arepa de huevo penso que ya se habia librado de la responsabilidad moral de llevarme a comer pescado. despues de la carne, que estaba bien, pero no es igual andar comiendo carne, bajo el ardiente cielo del caribe, sin cerveza y en un restaurante, acabamos de comer y me dejo en el hotel.
una siesta, varios periodicos y alguna pelicula en cinemax despues, decidi que mejor salia a andar y buscar comida y cigarrillos y alguna cosa para regalarle a mi máma. pero fue imposible, lo unico que encontre abierto fue un dogger y un presto, cigarrillos por ningún lado, y nada para mi máma. mejor me devolvi para el hotel a buscar fiestas de futuros congresistas, pero tampoco, en ese momento decidi que lo mejor era irme a dormir.
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