in da paro

he trabajado sin parar desde hace unos diez años, lo cual es una bonita cifra, si tengo en cuenta que apenas voy para los treinta años, en mi ultimo empleo dure 6 años 9 meses y 14 días, el lunes pasado a las 1752 me dijeron que no iba mas, que firmara la liquidación y por favor entregara las llaves electrónicas y las físicas que tuviera y adiós.

me temblaron las manos unos 8 minutos, luego me dio algo de risa nerviosa, no pude pensar mucho, entregue el puesto en menos de dos horas, queme un par de cds con datos personales, y copie a una usb otros, para el momento en que entregue las llaves de la oficina y le dije a un amigo que me sacara cuando pudiera las 85gigas de entretenimiento digital que habían en mi ex-portátil, ya estaba contento.

lo primero que hice fue llamar a diana, contarle y tranquilizarla, explicarle que era lo mejor que me podía haber pasado, pase de estar quebrado a tener un bonito cheque, pase de no poder hacer lo que quiero sino hacer lo que me tocaba a hacer lo que quiero lo que llevo tiempo planeando, pase de tener excusas a tener certezas. luego llame a mi hermano y para el momento en que llegue a mi casa, ya estaba completamente tranquilo, lo único que me preocupaba era en que iba a ocupar MI tiempo, sin computador y tantas cosas que hacer.

el martes estaba en la universidad, hable con mi amiga la abogada, hable con mas personas por celular hasta que se acabaron los minutos, mas tarde cambie el cheque y me sentí como un traqueto al ver los fajos de billetes en la mochila, sonriente pague la tarjeta de crédito, deje algo en la cuenta, y volví a la casa.

ya compre un portátil nuevo en dell para hacer todo lo que tengo que hacer, hable con hanna para ver si me aconsejaba como invertir, pero salio vendiéndome un curso para que aprendiera a manejar forex, el sábado vino diana, nos quedamos en un hotel, comimos rico todos los días, y ayer la deje en el aeropuerto, cargada de ratones rellenos de aguardiente y besos de negro. la veré el próximo martes, seguramente cuando llegue ella estará dormida, la acompañare a su nuevo trabajo y me iré a caminar, con una sonrisa en los labios y alguna canción feliz en la cabeza