jueves, febrero 24, 2005
desorden
siempre he hecho las cosas cuando me da la gana, no es entonces incoherente que solo me haya salido una muela cordal a los veinteseis años, el sabado creo que me mordi la mejilla por dentro con esta única muela (que bonita palabra mejilla, lastima que cachete sea tan popular), desde ese dia me dolia abrir la boca despues de cierto punto, lo que me daba una sensación de impotencia incomprensible, estar sentado frente a una hamburguesa gigante y querer morder la mitad de una sola vez era una quimera, cada pequeño bocado inicial era un dolor, despues de casi dos años sin ir al odontologo ayer volvi, como siempre me joden por no usar seda dental, pero que hago si no me gusta, se me ponen morados los dedos con la seda dental, pude elegir el destino de esta solitaria cordal, me dijeron que estaba bien, con el espacio justo, pero que tenia que ser muy responsable con la limpieza, eso me sono al discurso que le dan los padres a sus hijos al darles una mascota (tenes que cuidarla mucho, y darle de comer, tenerle agua limpia, limpiar sus conchinadas y bañarla cada quince dias), despues de todo eso y saber que todavia le faltaba un buen tiempo a la muela para alcanzar la madurez, decidi sacrificarla, mientras pedia la cita que me dejaria mueco por voluntad propia, por una feliz casualidad podian hacerlo en ese mismo momento, armado de coraje y una servilleta enfrente el sacamuelas, ahora me dedico a comer helado y tomar gotas de sangre que salen intermitentemente del hueco que dejo la que fue mi primera muela cordal
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Seguro se les olvidó decirte que NO puedes comer helados que tengan cositas que se enreden en los putos puntos.
ResponderBorrar