digamos que usted es una persona puntual, llega cinco minutos antes de la hora pactada, primero no se sienta inmediatamente, porque en cualquier momento llegará su cita, entonces observa curioso alrededor, a la hora exacta de la reunión, usted mira el reloj y espera que por arte de magia se materialice frente a usted la persona que debe estar ahi en ese preciso momento, cinco minutos despues usted decide no mirar tan seguido el reloj, se sienta en alguna banca, preferiblemente sola y toma la posición del que espera, sentado con las piernas separadas las manos apoyadas en las rodillas y la espalda levemente inclinada, su atención focal se dirige a los sitios que considera obvio para que llegue su cita, diez minutos despues reclinada y con la espalda en una posición lumbar, con las piernas cruzadas comienza a mirar hacia arriba y los detalles más insignificantes que antes habia obviado, en ese momento se pregunta si realmente la reunión es a esa hora y en ese lugar, porque las ultimas veces se habian visto en otro sitio y quizas usted no capto bien, cinco minutos despues luego de constatar que hay un retraso de veinte minutos para la cita estipulada se para y mira como la gente que tambien estaba esperando se va levantando y saludando a otras personas que seguramente si llegaron a tiempo, es facil identificarlos porque en el instante de ver a quien estaban esperando sonrien si llevan poco esperando ó levantan un poco el cuello si la espera fue más larga, en este punto si fuma buscará un cigarrillo ó un café, la nicotina, la cafeina ó el dioxido de carbono lo hacen pensar que talvez paso algo, en este momento usted tiene el palpito de que algo pudo pasar, y que tal que el taxi se varo, y que tal que fue escupido por un pollo, y que tal que una estrella negra no le aviso, y que tal el malparido este que no llega.
ira, ojala y le haya pasado algo porque sino..., es que es el colmo media hora de retraso, ya sus nalgas tienen unas impresionas causadas por el granito de la banca, ni mira el reloj para no enojarse más, pocos estoicos superan el limite de la media hora, los que lo hacen, es porque se entretuvieron con el camino de hormigas que sorbe de un vaso desechable algún liquido, ó porque aparecio un mimo a imitar gente justo en frente de usted y seamos francos esta disfrutando al mimo, si tiene algo de imaginación esta haciendo conversaciones entre personas que estan hablando lejos de usted ó analizando la gente que pasa, en el peor de los casos tendra las manos sosteniendo la cara y una mueca de fastidio y frustración tal que la gente que pasa lo mira con un poco de compasión. ya despues de tanta espera solo hay dos cosas que haran que abandone su posición, hambre ó orina, la orina se acumula a mayor velocidad mientras se esta esperando, además esta convencido de que si se va, más tarde le llegara un reproche porque justo a quien esperaba llego dos minutos despues de que usted desconsideramente se fuera.
mejor no espere no haga citas con horarios fijos, digale a la gente que lo puede encontrar en una libreria por la mañana, sea vago al definir el tiempo, nada mejor que citarse más tardecito donde siempre.
jajajaja, excelente!
ResponderBorrarYo soy de los que hago esperar e irónicamente odio esperar. Menos mal se inventaron el celular, así sea para decir "ya voy llegando" cuando le realidad es "acabo de salir". Grave la vaina cuando no existían estos aparatos ...
Estuvo cool, chino, muy cool. Lo que si noto, y me parece incomprensible, es que para algunas personas llega el momento en que disfrutan del mimo, no jodaaaaaaaaaaa, jajajajajaj. Cool post. Sabe que hubiera hecho yo, técnicamente me refiero: manejo de narrativas con el tiempo: lento a veces, a veces apresurado... como que hubiera narrado así la cosa... arrastrándose a veces y luego hiperveloz, como atropellándose una palabra con otra, una situación con otra... Pero igual, oiga, una chimba, lleno de detalles.
ResponderBorrarAh, y cool lo de Telepop. Tks.
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