hacia muy poco conocia a hanna, v una de mis amigas en las largas sesiones interclases sugirío ir a santaelena a recoger el popular enteogeno, que germina de la ñola de vaca, para mas señas era viernes, le arme un cuento chino a hanna, y se armo el paseo, ibamos f, e, l, a y yo tres manes dos viejas, la proponente de la excursión no fue porque tenia que estudiar, nos iba a estar esperando con una olla de leche hirviendo donde ibamos a destilar la cosecha.
como sabiamos que teniamos que caminar, compramos dos botellas de ginebra y algún jugo para mezclarla, nos bajamos en media carretera del bus, f tenia claro donde nos debiamos bajar y cuales senderos recorrer, trago va trago viene, se camina por varios senderos hasta llegar a una especie de via que no pertenece a ninguna finca, despues por sitios donde la naturaleza es mas tupida, en esa zona es donde pastan las vacas, pareciamos cogiendo mariposas de un lado a otro, desechando los sucios, los negros y los brillantes, no crean que cogimos una libra mas bien unos veinte gramos, seguimos caminando hasta llegar a los pinos, un bosque gigante y super lindo de pinos altisimos, el suelo era una cama mullida de agujas de pino, en ese momento excaseo la ginebra, f propuso repartir uno solo de los enteogenos recogidos y repartirlo en pequeños pedazos, el pedacito mio lo pase con el ultimo trago, nos sentamos por ahi un rato, de un momento a otro f se para y empieza a correr como loco entre los pinos cagado de la risa, gritando "que chimbaaaaa" como por encanto cada uno se paro y empezo a hacer lo mismo y efectivamente "que chimbaaaaa" los arboles se movian en camara lenta, uno se sentia volando, despues de eso ya sin tanto susto nos comimos otro pedacito, y decidimos ir volviendo en un rato iba a oscurecer y cagada uno de noche en ese bosque, antes habiamos cruzado una quebradita con agua muy limpia, y así sin más ni más uno a uno se fue quitando la ropita y metiendose a la quedrada, con una felicidad impresionante, el frio nos desperto algo sobre todo mientras nos intentabamos secar con las medias y la camiseta, cuando ibamos en lo mas tupido del camino a se tiro al piso en un ataque de panico, f, e y yo consideramos seriamente la posibilidad de dejarla ahí, despues de mucho hablarle la convencimos de seguir caminando, como a los doscientos metros l empezo a conversarle a un helecho mientras nos decia que era un enano que se llamaba juan, f, e y yo no alucinamos, no vimos nada raro, nada nos hablo, llegamos a la carretera y al rato paso el bus, nos fuimos para la casa de v pero l y a seguian con paranoia, entonces ni modo de destilar lo poco que llevabamos ya.
Mientras tanto sono: la orquesta tipica fernandez fierro
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ResponderBorrarjajajaja!!! Y yo sin saber la especie... quien sabe los efectos que produciré.
ResponderBorrarpara recordar, la corrida entre los pinos y la quebradita semicongelada.
ResponderBorrarque chimbaaaa